Reseña

                   HISTORIA DE LA CLÍNICA SANTO TOMAS

La Clínica Santo Tomás, nació el 25 de julio de 1944, en la ciudad de Bogotá. Dos años antes, su fundador, el doctor Hernán Vergara (1910- 1999) y su esposa, unidos en matrimonio católico, doña María Carulla Soler (1907- 1998), de origen catalán, y fundadora de la primera Escuela de Servicio Social en  Colombia en 1936, iniciaron en su propia casa la atención a enfermos mentales,  con el fin de establecer su  atención  y  cuidado personal, movidos por la precariedad de las instituciones del momento , dando curso así a las primeras intuiciones del doctor Vergara  para el tratamiento de los enfermos  mentales, que no coincidían con la visión de la Psiquiatría del momento, pues sus profesores habían sido  formados en el racionalismo y el positivismo en Francia y Alemania, corrientes filosóficas que se apartaban de cualquier mirada trascendente del hombre.La Clínica nació como entidad jurídica, en sociedad conformada por el doctor Vergara y el médico neurocirujano, doctor Alvaro Fajardo Pinzón, sociedad liquidada en 1959. Iniciaron con 15 camas de atención, acompañados por las hermanas Terciarias Franciscanas Capuchinas, quienes dedicaron toda su capacidad de acogimiento y cuidado a los pacientes hasta 1979. Liquidada la sociedad, un grupo de médicos psiquiatras unidos con algunos amigos y ex – pacientes, propusieron al doctor Vergara asociarse con él para apoyarlo, confiando en sus criterios como psiquiatra, dándose así comienzo a una nueva etapa en la que la Clínica se configuró como una Sociedad Limitada. Alrededor del doctor Vergara, se conformó un grupo de excelentes psiquiatras, entre los cuales encontramos a los doctores, César Constaín, Jorge Giraldo, Hernando Chala, Ariel Durán, Carlos Castaño, quien también se desempeñó como gerente, y otros, quienes hicieron aportes a la intensa actividad científica que desarrolló la psiquiatría de entonces.  El doctor Vergara, se caracterizó por su visión independiente frente al Psicoanálisis, debate que respaldó con el acierto de sus tratamientos.

El doctor Vergara, fue un incansable defensor de la vida humana, privilegiando su tarea en el cuidado y la curación del enfermo mental, esfuerzo que se fortaleció a partir de 1960, cuando conoció los hallazgos en Antropología Bíblica del filósofo francés, Claude Tresmontant.  Allí, no solo fortaleció su convicción sobre el diálogo y el cuidado personal del paciente, sino que encontró un concepto relacional dinámico de la vida, dialogal, donde los interlocutores fortalecen el contacto con la realidad, posición que se apartaba de la formación griega en la que había sido educado, la sé cuál orienta a la verificación de la realidad sustancial, cuantificable y objetivable.

Como figura esencial de la Clínica , encontramos al doctor Jorge Vergara,(1926-1976), hermano del doctor Hernán Vergara, médico, ex rector de la Universidad del Valle y de la Universidad Nacional, cofundador del Seguro Social, quién aplicó todos sus conocimientos en una inmejorable gestión administrativa,  fortaleciendo también  la vida académica de la institución, lo que se reflejó en la visita recibida en la Clínica del historiador de la medicina y de la psiquiatría, el médico español, doctor  Pedro  Laín Entralgo,  y del psiquiatra francés, Henry Ey.

En la década del 60, el país padeció el consumo de marihuana, razón por la que el doctor Vergara y su equipo afrontaron esta situación, atendiendo jóvenes colombianos y de países cercanos, atención que fortaleció su abordaje y el de equipo, con resultados muy positivos.

En 1974 la Clínica se configuró jurídicamente como sociedad anónima, con el fin de fortalecerla jurídica y administrativamente.

En 1977, el doctor Vergara se retiró del ejercicio profesional de la Clínica para iniciar una nueva etapa en la que buscó una mayor congruencia en su vida, experiencia que hizo en zona rural, acompañado de su esposa y un pequeño grupo de católicos.

Después de un año y medio de reflexión, retornó a la Clínica con el mismo grupo, reasumiendo su Dirección, acompañado de su sobrino el doctor Martín Vergara, médico, quien ejerció alternativamente como Director Médico y Gerente durante 18 años. Este grupo denominado Comunidad Humanae Vitae, tomó con gran interés la Clínica, participando en todos los aspectos de su existencia, especialmente en el acercamiento y cuidado del paciente, bajo la guía del doctor Vergara. Como un instrumento organizado para operar, el doctor Vergara, su esposa, y la comunidad con algunos amigos, acordaron dar comienzo en julio de 1985 a la Fundación San Cipriano.

Actualmente la Fundación San Cipriano, con sede en Bogotá, concentra sus esfuerzos en proteger la vida del campo y su relación con los campesinos como fuente de salud mental; cuenta para su desarrollo con cuatro lugares rurales que han sido receptores de pacientes remitidos por la clínica, experiencia notablemente benéfica, y con el tiempo, a través de un convenio entre las dos entidades, se ha organizado el programa Rural de San José de Suaita, Santander, que recibe niños y jóvenes con problemas de farmacodependencia y con otras patologías mentales.

El 21 de Julio de 1999, Falleció el Dr. Hernán Vergara, dejando una obra escrita considerable que reposa en los archivos del Centro de Documentación que lleva su nombre.  Sus criterios y reflexiones continúan inspirando la labor que adelantan desde la Comunidad Humanae Vitae, La Clínica Santo Tomás y la Fundación San Cipriano.

Actualmente la Clínica Santo Tomás, presta servicios de Hospitalización de Salud Mental, Consulta Externa, Consulta Prioritaria y Clínica Día- que incluye atención para Farmacodependencia y otro tipo de adicciones-, Psiquiatria, Psicología, Trabajo Social, Terapia Ocupacional y Nutrición; con capacidad de ocupación de 100 camas, instalaciones bien dotadas y un grupo de profesionales especializados, que vivifican los criterios del  Fundador, de respeto, cuidado, acogimiento y atención científica para cada paciente.